La Magia de los Condimentos

Junio 22, 2022

Desde la antigüedad las hierbas condimentarias y las especias han sido productos muy importantes para la humanidad.

Actualmente, el renacimiento de las artes culinarias y de la cocina étnica, entre otros, han motivado un nuevo interés por estas maravillas de la naturaleza.

Las hierbas aromáticas son irresistibles para condimentar, ofrecen un toque extra de sabor a las recetas y brindan color.

Una de sus grandes virtudes es que son una fuente muy variada de sabores que permiten cocinar sin sal y que además no contienen ni calorías ni grasa, constituyéndose en maravillosas aliadas para personas que, deben someterse a dietas de adelgazamiento o, deben seguir una alimentación especial por problemas de salud.


En toda buena cocina y para conseguir maravillosos resultados, debe dominarse el uso de las hierbas aromáticas. Estas ofrecen un universo de posibilidades, como ocurre con las especias. Entre sus múltiples aplicaciones en la cocina, destacan la preparación de asados, carnes, vegetales, tubérculos, cereales, pastas, hortalizas, infusiones, vinagretas, salsas, postres, panadería artesanal, chocolatería, aceites y vinagres infusionados, batidos verdes e incluso ciertos licores y cocteles. Además, se utilizan en la decoración al momento de emplatar.

Una de las formas más sencillas para conocerlas, es olerlas y sentirlas; así aprenderás la esencia de las mismas y te será más fácil combinarlas. Al lograr ese toque mágico que ofrecen, podrás satisfacer hasta al más exigente de los paladares.

Diferentes partes de las hierbas se aprovechan en la producción de los condimentos: las hojas, las flores y los tallos. Cada hierba tiene su propio sabor distintivo, apropiado para determinadas preparaciones.

Si bien son excelentes para realzar los sabores naturales de los alimentos, debes manejarlas con cuidado para que no terminen por dominarlos y ocultarlos. Sólo algunos platos exóticos requieren una gran cantidad de saborizante en su preparación.

El uso que se les da en cada país es muy distinto. En algunos se emplean en exceso, para marcar de forma determinante el sabor de los platos, mientras que en otros se acude a ellas sólo para un gusto extra.

En los países asiáticos, por ejemplo, son imprescindibles para elaborar cualquier comida. Las agregan en abundancia, hasta lograr sabores y colores fuertes. Las usan, además, para conservar y secar alimentos.

Las cocinas europeas las añaden con el propósito de aromatizar algún plato y estimular el sentido del olfato del comensal. Su sabor da paso al de los propios alimentos y se sienten con gusto, pero suavemente.


En América su utilización varía de acuerdo con el país. En ocasiones se les brinda más importancia a otros sabores, como ocurre en México con el caso de los chiles.

Pero al momento de cocinar, en definitiva, todo dependerá del gusto de cada quien y del tipo de comida que se vaya a preparar. Es importante saber elegir, de acuerdo con el sabor que desees enfatizar.